EL MUNDO CONECTA 2
Venezuela: ¿Gobierno fuerte o censura disfrazada?
¿Te imaginas vivir en un país donde encender la televisión o abrir redes sociales no garantiza que encuentres lo que realmente está pasando? Así es el día a día de millones de venezolanos, quienes desde hace años enfrentan un gobierno que, aunque dice ser del “pueblo”, ha puesto serias barreras a la libertad de expresión.
Desde la llegada del chavismo al poder en 1999 y, más tarde, bajo el mando de Nicolás Maduro, Venezuela ha sido gobernada bajo un modelo que muchos califican como autoritario. Aunque en el papel se habla de democracia, en la práctica las elecciones son cuestionadas, el poder judicial está alineado con el Ejecutivo y el control sobre las instituciones es casi total. Esto significa que el gobierno decide, casi sin oposición real, qué se aprueba, qué se prohíbe y qué se castiga.
Una de las formas más claras de ese control es la censura. En Venezuela, muchos canales de televisión, radios y periódicos han cerrado o han sido comprados por empresas afines al gobierno. Las redes sociales, que podrían ser un espacio libre, tampoco se salvan: los bloqueos a páginas web, las restricciones a portales de noticias y la persecución a periodistas son pan de cada día. Un ejemplo es el cierre de canales como RCTV o los bloqueos a medios digitales como El Pitazo. Incluso personas comunes han sido detenidas por lo que publican en Twitter o Facebook.
Esto no solo afecta a los periodistas, sino a toda la sociedad. ¿Cómo se puede tomar decisiones, exigir derechos o incluso ayudar a otros si no sabes lo que realmente ocurre? Sin información libre, la verdad se vuelve un lujo que pocos pueden permitirse.
Comprender estos temas no es solo tarea de expertos; es parte de ser ciudadanos activos en un mundo cada vez más conectado. Estar informados es el primer paso para defender la libertad de expresión, aquí y en cualquier rincón del planeta.