EL MUNDO CONECTA 3
¿Qué está pasando en los pueblos mágicos de Quintana Roo? El lado B de la gentrificación rural
¿Te imaginas que el lugar donde creciste se vuelva tan caro que ya no puedas vivir ahí? Esto está pasando en varias zonas rurales de Quintana Roo, donde lo "mágico" del turismo a veces se convierte en pesadilla para quienes siempre han vivido ahí.
En los últimos años, pueblos como Bacalar, Tulum y Mahahual se han llenado de extranjeros y nuevos habitantes que buscan tranquilidad, conexión con la naturaleza… y propiedades baratas. ¿El problema? Lo que antes era accesible para los locales, hoy tiene precios de ciudad. Casas, terrenos y hasta los tacos de la esquina están subiendo de precio, todo para adaptarse al bolsillo de quienes llegan con más dinero.
Este fenómeno se llama gentrificación y, aunque suene complicado, es fácil de entender: llegan nuevos habitantes con más poder adquisitivo, el lugar se transforma para ellos, y los que vivían ahí de toda la vida terminan desplazados, ya sea porque no pueden pagar la renta, porque les compran sus terrenos, o porque el trabajo cambia. Por ejemplo, en algunas comunidades mayas, el turismo ha sustituido las actividades tradicionales como la pesca o la agricultura, y muchas personas tienen que adaptarse, aunque no siempre bajo condiciones justas.
La gentrificación no es “mala” por sí sola, pero cuando no se planea bien ni se escucha a la comunidad local, puede romper el equilibrio. Se pierden tradiciones, formas de vida, e incluso el tejido social que hacía especial a esos pueblos.
Comprender lo que está pasando en estas comunidades rurales es una forma de ver con nuevos ojos el turismo, la inversión y nuestras propias decisiones. Porque sí, todos estamos conectados: lo que consumimos, visitamos o compartimos en redes también influye. Y si lo hacemos con conciencia, quizás podamos apoyar a que estos lugares sigan siendo mágicos… para todos.